31 mayo 2007

Tengo, poseo y conservo...

TENGO la templanza justa
para evitar romperme
cuando siento los huesos
crujir por dentro.
POSEO la templanza adecuada
para no sucumbir
ante las imágenes
inyectadas en mis ojos.
CONSERVO la templanza razonable
para guardarme las palabras
que debería decirte
pero tú no quieres escuchar.
TENGO la templanza necesaria
para no derramar más lágrimas
que las absolutamente necesarias.
POSEO la templanza arrogante
para no discutir
si ni siquiera eres capaz de mirarme
CONSERVO la templanza precisa
para avanzar los pasos justos;
ni más, ni menos.
TENGO la templanza idónea
para agarrar tu mano
cuando tiemble
en las adversidades.
POSEOla templanza suficiente
para no querer
que vuelva el pasado
pero añorando esos días contigo.
CONSERVO la templaza apropiada
para no cruzar
el universo buscándote
si te has alejado de mi.
TENGO la templanza educada
para poner al mal tiempo
buena cara
no siendo siempre posible.
POSEO la templanza conveniente
para encerrarme
en mis silencios y
evadirme de tu mundo.
CONSERVO la templanza sabia
para retirar mis fueros
cuando la lucha ante ti
esta perdida.

TENGO, POSEO y CONSERVO
la templanza
para poder seguir teniéndote
a mi lado

28 mayo 2007

Atracón de chocolate...


Me encantan las máquinas nuevas de mi trabajo, te da dos por uno y encima te devuelven dinero

23 mayo 2007

Cantando...

(como aqui no veo el video, espero que sea ese el que quería poner)


Como me gustaría a veces hacer lo mismo. Hoy cuando me llamó la rubia para darme buenas noticias, realmente tenía ganas de salir a la calle y ponerme a cantar y bailar, lalalalala, lo malo es que no llovía en ese momento. Me he contentado esta mañana con pasar al lado de un par de jefes pisoteando los charcos ;P (creo que les he salpicado XD )

Cecy!!! retendré las nubes hasta que vengas, que chula la tormenta de anoche.

El post de hoy va para mi rubia preferida, a la que quiero un montón.
Lo malo, como las nubes; se irá y seguiremos celebrando todo lo bueno que nos pase. Que aun nos queda mucho bueno por difrutar.

16 mayo 2007

Una vez... tras otra...

Cuantas veces he decidido callar,
ahogar esas palabras malditas
en una garganta que quema,
en el alma que grita.
Ojos verdes
nadando en aguas cristalinas,
brillando a la luz opaca del poniente,
oscuridad remota que no se enciende,
soledad sonora que no despierta.
Alma rota, vida extinta, sangre vertida.
Tú nombre color de tiza
tras la lluvia se escurre,
como un río de recuerdos azules,
como un mar de suspiros turquesas.
Una vez tras otra se borró.
Una vez tras otra lo escribí.
Susurros alojados en la pared creciente
de un muro inmenso que crece al desaliento,
ni callan, ni se extinguen;
sólo navegan por la grietas.
Sonidos huecos que retumban en el vacío del viento.
Memoria de musgo,
raíces secas que se alargan como dedos,
carne nívea en el desencuentro,
frío el muro,
frío el cuerpo.
El agua borró tu nombre,
y deshizo el intento.
Una vez tras otra lo escribí.
Una vez tras otra se borró.

14 mayo 2007

Me gusta que los fines de semana comiencen en jueves...

El pasado, JUEVES, quedé en casa de Vulcano y Antinoo para ver un vídeo que nos había hecho Mart-ini y sus fotos del finde en Sevilla (que al final no vimos). Cuando llegué; medio asfixiada para variar ¡¡esas escaleras empinadas me matan!! me tomé una cervecita mientras esperaba que Vulcano llegara. No tardó y como siempre me dio un abrazo de esos que te abarcan entera y que tanto echo de menos a veces. Me dijo que tenía un regalo para mi, a parte del CD de Luigi, que ya he oído y madre!.. ¡¡Niño!!, es de lo más triste, con lo alegre y dicharachero que tú eres. Estaba un poco anonadada porque me llevó a la puerta de la calle, no sabía que pensar y de repente ahí estaba ¡¡¡UNO!!! Ayyyy que ilusión más grande, porque él me había dicho que en sus vacaciones no pensaba pasar por Madrid. Y allí estaba delante de mi. Había liado a Vulcano para darme una sorpresa, y vaya sorpresa, siempre consigue sorprenderme. Estuvimos, disfrutando de la terracita, de los nachos con queso, de las pizzas, de las risas y los saludos del vecino de vez en cuando, amén de los animales en la cama que omitiré, jajajaja pero sobre todo de la compañía; la buena compañía. A las dos de la mañana nos fuimos. Me encanta esa casa, me encantan los anfitriones, me encantan los abrazos de Vulcano, me encanta Antinoo que aún muerto de sueño no pierde nunca la sonrisa. Me encanta que Uno siga sorprendiéndome y me encanta que siga sonriendo.
Gracias chicos!!

El VIERNES fue un día tranquilo de curro, al menos me lo tomé así, no quería estresarme que la tarde iba a ser muy larga. A las tres de la tarde salí para el centro a buscar a Uno, que me esperaba al solecito en la Plaza Mayor. Dimos una vuelta por La Latina, tomamos unas cervezas. Si alguien conoce en Madrid un sitio donde pongan Sandy, que me lo diga para poder llevarle la próxima vez. Fuimos a Las Vistillas, donde estaban montando el escenario. Acabamos tomando un café en el Café de la Ópera mientras mirábamos a la gente pasar y hacer fotos a lo que debía ser una calle preciosa… La calle de la Escalinata, hasta me asomé por al ventana de la intriga que tenía, y sigo sin saber que tiene en particular la calle para que todo aquel que pasaba la fotografiara.
Paseamos por Arenal y acabamos viendo la exposición de las Barbies pues yo tenía que hacerle una foto a la Barbi Cher. Después nos encaminamos por Fuencarral hasta el Star Café para jugar un Trivial. Yo llevaba todo el día esperando una llamada que no llegó y yo por no ser pesada no insistí.
Paseamos por el 2 de Mayo, donde casi nos cachean para poder entrar en la plaza. Todo el cuerpo de policía parecía estar allí. El resto de la velada la pasamos por Chueca, sentados en la plaza viendo al chico de las antorchas y a la bailarina de los 70. Vulcano llamó, que no salían que estaban cansados pero que el sábado que yo tenía cosas que hacer, él se encargaba de no dejar solito a Uno. Nos tomamos un katxi de kalimotxo con mora en la acera indebida, ya que salió la dueña del bar y dijo que si el mini era de los suyos, que no podíamos tomarlo en SU ACERA… ¿¿Su acera?? ¿Desde cuando las aceras son propiedad de nadie? ¿Acaso Gallardón se la ha regalado? ¿Acaso no pago yo mis impuestos? Pues yo quiero una, donde poder poner mi tumbona y tomarme mis cervezas fresquitas en compañía de mis amigos. Volvimos a la plaza y allí estuvimos observando a la gente. Después de haber vuelto de Dublín he de decir que los españoles me parecían guapísimos, pero la otra noche… no había ni un chico guapo, ni una chica guapa ¿estarían de fiesta? ¿viendo el fútbol? Y no es que nosotros fuéramos los más guapos del lugar… bueno, yo sí, que me erigió como la más guapa :P

El SÁBADO por al mañana nada que contar, lo de siempre. Por la tarde quedé con Uno en Gran Vía para ir a la cumple-euro-party de Jgts. Llamada previa a Norte para que apareciera por allí, ¡que quería verle allí! que no lo había visto en todo el finde. Nos encontramos a Arek en la calle, al final no se quedaba a la fiesta, tenía que volver a casa. Me alegró verle, me apenó que no se quedara y por cierto NO NO NO, ESE PELO NOOOOOOO. Con lo bien que te queda el pelo más corto, o menos planchado. La reunión estuvo muy bien,
hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien ni me reía tanto. Bueno, sólo un par de semanas, que aún recuerdo el ataque de risa de Martos y el de Granada. Todos con nuestra hoja para puntuar, todos comentando esto y aquello. Este grupo sí, este grupo no… Y aunque la canción me gustó, no la veía para Eurovisión. Polémico parece que fue el sistema de puntuación, demasiado politiqueo, habrá de ser revisado y a mi me sigue sin convencer que en un festival Eurovisivo de la canción la mitad de los países tenga que cantar en inglés, cuando lo lógico es que cada uno cantara en su idioma oficial. Debería ser requisito in-dis-pen-sa-ble. Lo más friki de la noche, las puntuaciones al móvil de Jgts de su madre, jajajaja, tú madre es lo más. Vulcano y Antinoo nos esperaban en Casa Sierra y allí que nos fuimos a tomar unas cervecitas que luego no tomamos pues nos pusimos de charla en la calle. Llamada a Mart-ini que andaba ya recogiéndose de su día de cañas. Sí, es permisivo conmigo, y además se lo había prometido. Cansados como andábamos nos despedimos pronto. Adiós adiós a los que veré pronto y adiós adiós a los que tardaré más en ver. Norte me llevó a casa en moto… como me gusta ir en moto, volar por las calles, adelantar a los coches, sentir la velocidad en la recta. Gracias de nuevo por el finde chicos.

Destaco del finde:
haber visto a Uno, aunque nos amemos-odiemos siempre me gusta estar contigo. Las sonrisas de Antinoo. Los abrazos de Vulcano. La tarta de galletas que le hicieron a Jgts que estaba de muerte. La vuelta a casa en moto.

Ya lo sabes… para lo bueno y para lo malo, SIEMPRE.

10 mayo 2007

Hoy en la cocina se hablaba de cerdos...

Él tiene ojos verdes cristalinos, será que hoy el día está claro.

08 mayo 2007

Análisis de sangre...

Arañaba la ventana y el sonido se magnificaba en la enorme estancia repleta de libros vetustos. Echo otro tronco al fuego, primero para evitar el frío que parecía colarse por cada rendija de las paredes y segundo porque con el crepitar de las llamas, mientras devoraban la madera, esperaba poder acallar las uñas que se deslizaban desde el exterior sobre el cristal intentando llamar su atención. Se hundió más en el sofá intentando mimetizarse en el verde jaspeado, queriendo desaparecer, ser en ese mismo momento como el humo que se desbordaba por la chimenea hacia el exterior. Pero no podía moverse y respiraba casi imperceptiblemente, intentaba no desbocarse, que su corazón no saltara en el pecho, que no latiera más de lo debido, que él no la oyera.

Él sabía que ella estaba allí, podía olfatearla aun con los olores de los libros, los tapices, la madera pulida, el carbón en el hogar. Le llegaba el dulzón aroma de su sangre palpitando débilmente y sentía la adrenalina, generada por el pavor, que navegaba en rojo electrizante por sus venas. Le tenía miedo y eso excitaba sus ansias de poseerla. Había esperado el momento preciso, había acechado durante semanas para aprenderse sus pasos y en la sombra había seguido su rutina diaria que le asqueaba. Pensó dejarla, olvidarse de ella y buscar otra presa. Para él no sería difícil y si no conseguía la conquista necesaria, que a él le atraía como un juego, en cuyo final siempre salía ganador; acabaría como antaño, sin ni siquiera pedir permiso. Pero sucumbió a su esencia, a aquella piel blanca donde las venas eras casi autopistas que le invitaban a sobrepasar la velocidad permitida. La había asaltado una madrugada de verano porque no podía esperar más. Esperarla le hacía daño, lo volvía loco. Sintió su miedo latir, su corazón bombear, sus venas palpitar y aunque intentó mitigarlos sus colmillos brillaron a la luz de las ventanas insomnes, cuando ella se convirtió a sus ojos en una forma embriagadora, un sabroso manjar. El mejor de los placeres. Pero dejó escapar el momento cuando vio que sus ojos casi se habían convertido en piedra por el terror. No, así no la quería, no de aquella manera, no en aquel lugar. Ella era especial y él quería hacerla especial.

Otoño fue una estación aburrida, con el crepitar de las hojas y los vientos susurrantes. Él vagaba de sombra en sombra. A veces se cruzaba con ella en los atardeceres y la miraba todavía con el deseo ardiendo en sus ojos. Se contentó con todo aquello hasta que le invierno cubrió las plantaciones y su pequeño aprovisionamiento de animales se vio reducido. Era hora de buscarla. Hora de acabar. Hora de que fuera suya, de alimentarse de ella y que fuera para él: para siempre.

Sabía que él no se iría, llevaba demasiado tiempo acechándola como para dejarlo correr ahora todo. La deseaba, lo había visto en sus ojos una y mil veces. Todas aquellas en las que se habían cruzado. En las que ella quería volver la cara e ignorarle pero no podía y acababa mirándolo, a veces incluso le había sonreído para acto seguido arrepentirse. No quería hacerse ilusiones. Tampoco quería que él se las hiciera. Lo suyo era claramente algo imposible. Uno de los dos terminaría por sufrir y ella era débil aunque intentara parecer fuerte y sucumbía fácilmente a los placeres y los halagos. En alguna ocasión, cuando sabía que él la seguía silenciosamente oculto en las sombras de las calles o suspendido sobre los tejados, había estado tentada de hacerle frente. De que todo concluyera de una vez. Pero tenía miedo. Miedo de dejarse llevar más allá de su contención, de todo aquello que había constituido para ella el bien durante tantas eternidades.


Sentada en el sofá de grandes orejas, su fino oído escuchó sus casi imperceptibles pisadas en la nieve helada. Crujidos que se acercaban. Intentó controlarse. Pero en su interior una llama se había encendido, él la había encendido después de tanto tiempo. Dejó su mente abierta sabiendo que él la llamaría, que sus uñas rechinando romperían todas sus corazas. Así fue. Él lo sintió. Sintió romperse el blindaje, el muro que ella había levantado en torno a su persona. Ella apareció en su mente, latente, deseosa sin que tuviera casi que hacer esfuerzo para doblegar su voluntad. Se movió del sofá, como flotando, en un estado de trance desconocido y que por un momento lo sobresalto, como aquella vez en que vio en el callejón sus ojos hacerse de piedra. Su mano nívea descorrió el cerrojo para que el pudiera entrar. No necesitaron palabras. Los ojos de ella le invitaron a entrar en sus dominios. Igual que se había acercado, sin apenas moverse, se alejó hacia el fuego. Allí se quedó, al calor; esperándole. La miró. Parecía casi transparente. Casi cristalina y vibrante. Su sangre bajo la piel brillaba a sus ojos y corría por su interior desbocada.
Se acercó abrazándola por detrás, estaba fría a pesar de la lumbre, demasiado fría. Rozó con sus labios el cuello lechoso, beso su vena palpitante. Ella se estremeció. Se giró para verlo de frente, para ver a través de sus ojos. Él también palpitaba, su última cena todavía lo mantenía caliente, vigoroso. Acarició su cuello con dedos perezosos. Lo miró de nuevo, besándolo, saboreando el resto de sangre que aún quedaba en sus labios. Aquello sacudió su interior, activó a la bestia que guardaba en lo más profundo y antes de que él pudiera siquiera gemir, los afilados dientes de ella brillaron anaranjados a la luz del fuego mientras veloces como un rayo se clavaban en el cuello marmóreo de él. Se llevó su no alma, su sangre robada, su no vida; mientras el cuerpo se deshacía en polvo milenario.


El animal dormido durante lustros se aplacó. Dormiría otros mil años. Hasta que apareciera otro como él a buscarla.

07 mayo 2007

Cumpleaños 11...


Y van dos!!!!
¿Ya hace dos años? Como pasa el tiempo, como se van formando arrugas en nuestra cara y plagándose de canas nuestra cabeza. Pero ahí seguimos, ahí sigues. Afrontando la vida, las ganas y los sueños. Sabes que ando lejos, al menos en los kilómetros que nos separan. Pero sabes que a la vez estamos cerca, tan cerca como nos permiten las líneas que yo escribo y tú lees. Tan cerca como el día que nos conocimos a escondidas de los amigos comunes y confesando, porque hubo que confesarlo, como había sido. Siguen pendientes tantas cosas… a ver si nos ponemos a ellas: a conversar, tumbadas en la hierba mirando el cielo, de tantas y tantas cosas. A perder la vista en el mar, ese que nos ofrece la inmensidad de la existencia y el tiempo. A buscar esas rocas vetustas y abandonadas. A extraviarnos por carreteras olvidadas.

Perdóname por tenerte tan abandonada.
Un beso bien grande que dejo aquí escrito, otro que me guardo para cuando te vea e inauguremos tu casa
y FELICIDADES!!!!!!,
con todo mi cariño.

04 mayo 2007

4.320 segundos...

Ayer no pude escribir, porque aunque había vuelto, aunque ya estoy aquí de regreso, a mi realidad, parte de mi se ha quedado allí, contigo. Entre las piedras de una imponente peña ante la que el desaliento no sucumbió por tener siempre cerca tu mano y tu sonrisa. Retenida en unas pupilas oscuras, que como los antiguos chinos, intentaban plasmarme sin perder detalle. Para conservarme siempre impregnada allí y poder dibujarme en cada momento. En cada estrella que asomaba en el cielo de una noche, en la que un solo abrazo y un silencio compartido, dejan de hacerla fría. Me llevo conmigo tú última imagen, de ojos llorosos, porque los excesos de felicidad muchas veces se desbordan en forma de lágrimas y a mi me quedó la contención insoportable de no poder hacer lo propio, de tener que aguantar; porque quizá si se hubiera derramado una sola lágrima, creo que nadie hubiera sido capaz de retenerme en el asiento. Ese que me alejaba de ti, inevitablemente haciendo el camino de vuelta más doloroso en la despedida. Y si el cariño es comparable, si se pudiera contar como se cuentan los olivos que plagan el camino de regreso, ya sabes todo el cariño que me llevo y sabes todo el cariño que te quedas.
He pasado 4 días allí. 101 horas. 72 sin separarme de ti.
4.320 segundos llenos de magia.

03 mayo 2007

Lagrimillas de la vida...

Hoy no puedo escribir,
sólo recordarte.