30 abril 2004

Uno de mis libros preferidos

Miró ferozmente a su alrededor. Algo relucía sobre el cofre pintado frente a él. Su mirada se posó sobre aquello. Sabía lo que era. Un cuchillo que había subido días antes para cortar una cuerda y que olvidó llevarse. Avanzó nuevamente hacia aquello pasando cerca de “…” . Llegado a la espalda de éste, cogió el cuchillo y se volvió. “…” se movió en su sillón como si fuera a levantarse. Se abalanzó sobre él y le hundió el cuchillo en la carótida detrás de la oreja, aplastando la cabeza contra la mesa y descargando golpes repetidos. Hubo un gemido apagado, y el ruido horrible de alguien anegado en sangre. Por tres veces los brazos extendidos se agitaron convulsivamente, sacudiendo, grotescos, unas manos de crispados dedos en el aire. Apuñaló él por dos veces más; pero el pintor no se movió ya. Algo empezó a gotear sobre el suelo. Se detuvo un momento, apoyándose aún sobre la cabeza caída. Después tiró el cuchillo sobre la mesa y escuchó. No oyó más que un ruido de gotas cayendo sobre la alfombra raída. Abrió la puerta y salió al rellano. La casa estaba completamente tranquila. [  ] El cuerpo continuaba sentado en el sillón, volcado sobre la mesa, con la cabeza caída y la espalda encorvada, con sus largos y fantásticos brazos. Si no hubiese sido por el orificio rojo abierto en el cuello, y por el charco de coágulos negros que se extendía lentamente sobre la mesa, hubiera podido decirse que aquel hombre estaba simplemente dormido.

 A ver si los chicos de NPG

 adivinan esta vez de qué obra se trata y cual es su autor. Que no se diga, ha puesto la parte "mas explícita" ;o)

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