21 mayo 2003

SANGRE

La sangre es vida. Se comporta como un ser vivo. Cuando se abre una brecha en el sistema circulatorio, el vaso sanguíneo se contrae presa del pánico. Se vuelve más pequeño para intentar reducir la sangre que lo recorre y sale por el corte. Las plaquetas acuden de inmediato a taponar el agujero. Existen trece factores de coagulación que preparan juntos su alquimia para detener la pérdida de sangre. Yo siempre había pensado que la sangre era roja por un motivo: es un color de alarma, de emergencia, de peligro y de socorro. Si la sangre fuese un líquido transparente como el sudor, quizá no nos percataríamos de cuándo estamos lastimados o cuándo otra persona lo está. El rojo ostenta la importancia de la sangre, y es la sirena que suena si se produce la mayor de todas las violaciones: cuando otra persona ha mutilado o arrebatado una vida.


 
Patricia Cornwell, El último reducto.


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