24 abril 2008

Escóndeme entre los muros y los cristales tintados de la calle desierta, esa que sólo revive por la noche, en miles de vidas buscándose, en cientos de otras encontrando quien alivie su soledad. Carne de cañón en las aceras, para poder comer caliente en la cena, incluso poder tomar un café con leche fiado en la cafetería de la esquina. Ropa ausente, ropa de talla más pequeña, cuerpos que enseñan, ofrecen; pero no regalan, aunque el precio personal siempre sea el más duro de pagar.

Déjame que siga escondida en mis muros, añorando los tiempos de gloria y de caballos. De caballeros que pasaron por mis salones y música saliendo de mis ventanas. Quiero despender de mis ladrillos los llantos y angustias, los gritos y la sangre, todas las mentiras basadas en verdades y todas las verdades basadas en mentiras.

5 comentarios:

Vulcano Lover dijo...

Siempre escondiéndonos, siempre añorando, siempre esperando... A veces hay que salir e ir en búsqueda de la vida, amiguita...

Besos

y abrazos.

NaT dijo...

Por eso está ahí esa foto Vulcano, se sale a la calle a encontrarse una con la vida y se encuentra fachadas como esa de la calle del Barco en la que nunca me había fijado, esta ahí y nunca mejor dicho como buque insignia del explendor de una época pasada y "señorial".
Y me he imaginado su historia. Casa de familia adinerada para la época, burdel de lujo, quizá abandonada un tiempo y luego habitada de nuevo en otra época que no es suya... ¡¡Cuántas cosas habrá visto, cuánto podrían contar sus piedras!

Disfruta del buen tiempo que dicen que hara este finde.
Besotes primaverales

Martini dijo...

Quizás tengas que buscar un poco más ¿no?

Anónimo dijo...

"Una fachada no es más que eso" (aunque se podría escribir esta misma frase con cientos de líneas)

Santi dijo...

Haciendo hablar a las piedras; para eso las traes al patio...

Da miedo, lo que pueden ver las paredes, esperando que alguien llegue, las escriba y las libere.

Y muy bonita la reflexión, ahí arriba, sobre el mart-ini, de que uno sale a la calle a encontrarse con la vida; y... más fachadas.

Huuumm, mirando la fotografía...

Un abrazo de "mi castillo tan hermoso ayer"