16 enero 2008

Quien roba a un ladrón...

Al menos eso es lo que se dice.
Todos, o casi todos, sabéis de mi afición a “llevarme” las cucharas, de los sitios a donde voy a comer. Me encantan este utensilio y si es profundo y pesado mucho más.
He perdido la cuenta de las cucharas que me he llevado del bar de al lado para poderme tomar una sopita caliente en el curro (de sobre, sí, que me encantan) y todas y cada una han ido extraviándose. Así que al final me traje un juego de tenedor (con mango azul), cuchillo (con mango naranja) y cuchara (con mango amarillo) que eran de mi sobrina cuando era pequeña y compramos en Ikea hace mil.
¡¡Mis cubiertos de oficina!! y si son míos aunque los deje en la cocina, siguen siendo míos, porque desde luego, tuyos no son…
La cuchara desapareció un día que la lavé y la deje secándose en el fregadero. Un descuido por mi parte, porque aquí en cuanto te despistas, te roban los yogures, los támpax y hasta los cubitos de hielo. Pero fíjate por donde hoy cuando me he hecho la sopa, que por supuesto he tenido que remover con una cuchara que no es la mía, si no con una del Real Madrid y que parece que nadie quiere, ha entrado una compañera a lavar su cubierto. Uno solo.
Una hermosa y pequeña cucharilla con el mango amarillo.
Misma forma, mismo tamaño, mismo color…
¿Qué pensáis vosotros?
Yo por mi parte creo que se la voy a quitar y me la voy a llevar a mi casa, que para eso es mia..
Y con eso, seguro que tengo 200 años de perdón.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

"Yo coleccionaba bastantes cosas hace tiempo, pero un día, sin más, las tiré"- y mientras pienso esta banalidad me llevo una nueva cucharada a la boca- " y quien no ha coleccionado algo alguna vez?, unos sellos, cromos, figuras, libros, personas... en definitiva colecciones interminables y agotadoras que consumen nuestro dinero y recursos. Bah, estupideces que te hacen perder el tiempo"
Y mientras termino con mis cavilaciones me levanto y al instante voy a fregar el plato y esa cuchara mientras sonrío al pensar en Hannibal Lecter. "Pues tiene razón, el cerebro humano es sabroso"

;) Yo no plagio, soy escritor aunque no ejerzo. Un saludo desde mi charca.

NaT dijo...

Ayyyy Siniestro si tu abuela leyera tus pensamientos, oscuros... esos que se pueden leer como con cuchara; a pequeños sorbos, deleitándose en el sabor que puede ser amargo o soprendente.
Las palabras lo son, las cucharas soperas también ;)
Me alegra que no sea plagio :)
Saludos desde mi patio.

Vulcano Lover dijo...

Sí, sí, sí, sí... quítasela y sácale la lengua después...

Javier Herce dijo...

Haberlo dicho antes!!!! Ya tenemos nuevo hobbie en las cafeterías!!!

Pasajero dijo...

Cucharas, chapitas de calavera y cosas de vaca. Ya sabemos algo más de tí.
Muacks

NaT dijo...

No, no Vulcano, se la quito sin que se entere, como hizo ella. Podía haber preguntado de quien era ¿no? y no llevársela así sin más. En la oficina no respetan nada. Menos mal que mis jarras de vacas ahí siguen.
Besicos

JAJAJAJAJA, Javier, veo que nos detienen un día de estos a los dos con toda la cubertería del restaurante. Me suelo llevar las que me gustan y sobre todo las que me gustan estando con gente que me gusta.
Besos

Lo de las cucharas no lo sabías Pasajero? yo creía que lo había contado en algú momento. No estarías atento :P jejeje.
¿todo bien?
Un besito

Martini dijo...

eso eso... quítasela y sácale la lengua!!

luigi dijo...

Yo no se la quitaria, al menos no por ahora, coge una guindilla y refriegasela a la cuchara un dia que ella la deje escurriendo... La venganza se sirve fria...
Besos guapa!