28 septiembre 2007

Si me quitas el plato, parece que ya he acabado de comer...

De momento dejo las fotos de las viandas del sábado 22 de septiembre, ¡¡¡memorable día!!!! que riquííííisimo todo

Por si nadie se ha fijado, esta bruta que suscribe, ha puesto bogaBante en vez de bogaVante



¿Uno puede estar comiendo más de 8 horas casi seguidas y no ponerse malo?
Pues sí, parece que es posible.
Verano de 2007. Propuesta: mariscada. Época: septiembre. Y yo que me apunto a un bombardeo con la consabida pereza que me da coger el bus para irme hasta el norte, la suplí sacándome el billete 4 días antes; ya teniéndolo era más difícil echarse atrás a no ser que fuera por causa mayor. Y como no tenía esa causa para allá que me fui. El viaje se me hizo eterno. Mikado me esperaba en la estación, de ahí al metro y llegada a Portu. Como agradezco que en Madrid no existan, aún, las redes de telefonía en el metro. Ya me imagino a todo el vagón hablando a las 8 de la mañana. Como se suele decir 40 gallegos, 40 conversaciones. Y que ningún gallego se ofenda, ehhh, que no van por ahí los tiros. Subidita, así, sí en cursiva, hasta casa de Mikado y de charla hasta las 3 de la mañana, entre jamón y jamón, queso y queso.
Sábado 22. Aguanté las ganas de levantar a Mikado con la cacerola, así que la llamé al móvil desde la cocina, jajajaja. Era un poco tarde, café con leche, ducha, limpiaparabrisas arreglado, gasolina y rumbo a Galizano. Pasado el túnel de Oriñón un policía nos hace reducir la velocidad, hay un accidente un poco más arriba. Un camión cisterna dirección Bilbao atraviesa la mediana, se lleva por delante a un monovolumen, para quedar tumbado luego en la mediana. Los bomberos echan espuma, afortunadamente esta vacío. De estar lleno la tragedia hubiera sido más. Vemos a uno de los ocupantes dentro de la ambulancia (al día siguiente los periódicos locales cuentan el accidente, a día de hoy espero que estén bien, porque el golpe pudo ser mortal, yo vi el coche a mi lado, como un acordeón y pensé que nadie podía haber salido vivo de aquello) Reanudamos la marcha, las dos calladas, impresionadas, yo con los pelos de punta, un accidente así te hace quedarte pegada al asiento, reducir la velocidad, confiar en que a ti no te pasará y cuando ves pasar a los coches delante de ti a más velocidad de la permitida, te das cuenta de por qué ocurren los accidentes.
Finalmente llegamos a Galizano. Tomás estaba ya en la terraza preparando la plancha. Saludos y un primer vistazo a todas las ricas viandas. ¡¡¡demasiado!!! Mientras se limpiaban los mejillones; algo de embutido y ventresca para picar y una cervecita. El pulpo ya estaba cortado para hacerlo a la gallega y dos patas para la plancha. Al final acabó todo en el fuego pues estaba increíble. Los bueyes fueron a las cazuelas, eran tan grandes que cada uno estaba en una; como si fuera una sauna particular. Se limpiaron los champiñones que Luis diligente puso a la plancha rellenos de salsa ali-oli. Exquisitos. Tomás preparó unos mejillones con tomate que estaban para chuparse los dedos y María unas almejas que estaban igual de buenas, aunque se quejara de que la salsa había quedado poco espesa. Las navajas se abrieron en un plisplas y con limoncito estaban de rechupete. Luego le toco el turno a las gambas que parecían langostinos, que a la plancha tienen además un sabor especial y a las cigalitas… mmmmmmmmmmmmmmmmm. No parábamos de chuparnos los dedos. Y aún nos quedan las lubinas, los bueyes y los bogabantes. Después del postre, unos rollitos de crema que se llamaban brazos de no sé que santo (es lo que tiene ser medio atea que una no se acuerda de los nombres) y quesada comprados en las monjas de Villaverde de Pontones que estaban deliciosos y el café. Nos fuimos a dar una vuelta por los acantilados, a ver a los surfistas que intentaban pillar olas y a comprar huevos. Al menos estuvimos unas dos horas sin comer ni beber. Yo me acerqué a la orilla para hacer fotos y claro; terminé empapándome. Todo sea por llevarme un pedacito del cantábrico. Ya había anochecido cuando llegamos de nuevo a casa. Luis se puso a preparar el txangurro, Mª Carmen y Tomás las lubinas, los demás pululábamos por la casa ayudando en lo que podíamos. Las peques de Miguel y Arantxa, cuyos nombres me es imposible recordar y ya no te digo escribir, se durmieron después de haber cenado algo y así ellos quedaron libres para poder comer tranquilamente..
El artista de la plancha lo dispuso todo y comenzó la matanza… nuestras caras eran dignas de verse, no pongo fotos que alguna me mata, pero ver ahí a los pobres bichos abiertos en canal, sazonados y puestos al fuego vivitos y colendo, tiene su aquel, su parte morbosa y quizá cruel. Piensa lo que te dolería a ti que te hicieran eso mismo… Alguno de los bogavantes resistió más de 5 minutos vivo, moviendo las pinzas y cola sobre la superficie caliente. Pero incluso a Mikado que se hizo amiga de uno de ellos, las lágrimas se le evaporaron en cuanto tuvo su medio animalejo en el plato. Se hicieron dos por turno y así cenamos, de cuatro en cuatro para reunirnos luego los ocho en trono a la mesa para seguir con las lubinas. Mira que a mi el pescado no me hace mucho chiste, pero estaban muy buenas. Y ya cuando por fin parecía que todo había acabado, que a mi no me quitaran el plato!!! quedaban las patas de los bueyes y el txangurro. Ahhhhh, que delicia. Como siempre que me como una nécora, me quedo la última porque me encanta buscarle toda la carne entre las patas y el cuerpo y el buey que es del mismoe stilo daba para mucho, estaba repelto de carne. Terminamos la cena con café algunos y comiendo turrón de trufa otros y nos fuimos despidiendo.
La vuelta a Portu fue una experiencia religiosa, yo pensé que Mikado besaría el suelo al llegar. A las tres de la mañana Santander-Bilbao unos bancos de niebla impresionantes, en los cuales sólo se ve un poco más allá del morro del coche, ponen tensa a cualquiera. Pero ahí estuvo Mikadin, serena y atenta, aunque tensa, muy tensa. Menos mal que aparcamos según llegamos. Charlamos un rato y nos fuimos a la cama.
El domingo tampoco madrugamos mucho, hacía sol y calor, todo el sol y calor que no había hecho el día anterior. Bajamos a ver el cementerio, que a mi me apetecía, María y Luis nos recogieron, comimos en un FresCo de Bilbao, dimos un paseo y nos sentamos en una terraza de camarera surrealista a esperar a Uno. No voy a contar lo de la camarera que me llevaría medio post y ya es bastante largo, pero de verdad que era para haberlo grabado y puesto en el YouTube.
Y ya a eso de las siete llegó la despedida y los adioses en la estación. A Uno lo despedimos un poquito antes, se iba a leer cerca del río, como un bohemio. La vuelta fue tranquila y esta vez no se me hizo pesada. Afortunadamente me pude estirar porque no llevaba compañero de asiento. Me alegro de haber ido, de olvidarme de la pereza y de haber compartido esas horas con vosotros.
Como hay que repartir las gracias, ahí van:
A Mª Carmen y Tomás por ofrecer su casa, ser unos anfitriones sin parangón y por ese despliegue de platos, fuentes y más platos.
A María y Luis por madrugar, ir a la compra, por estar siempre ahí, por las risas y a Luis sobre todo, porque sin él estas exquisiteces a la plancha no existirían.
A Mikado, por ofrecerme su casa, por su templanza al volante, por todas esas horas de charla, por llevarme al cementerio con lo poquito que le gustan esas cosas.
A Arantxa y Miguel, porque da gusto tener dos enanas a las que se las puede llevar a cualquier parte.
A Uno, por estar siempre dispuesto a aguantarme un rato cuando voy por allí, esté en el estado en el que este.

A todos GRACIAS !!!!!!
Esto hay que repetirlo.
Langostas y centollos
¡¡¡¡¡temblad que la próxima os toca a vosotros!!!!

6 comentarios:

Naxo dijo...

Diossss no es bueno ver este tipo de fotos a estas horas! Qué hambre me ha entrado!
Anda que ya te vale, todo eso te has comido? jaja
Me voy corriendo a la nevera :)
Besos!

David dijo...

Es que mira que la gente tiene manía de meter prisa para comer... las cosas todas con calma y a su debido tiempo :)

iñaki dijo...

hay que ver, os comisteis todo el mar....
gracias por dejar comentarios en mi blog, me ha hecho mucha ilusión.
y espero que la proxima vez que nos encontremos no tenga tanta prisa y podamos hablar un poco más...

Anónimo dijo...

Ha sido un placer, ya lo sabes. La templaza la teníamos a medias,incluso cuando me despiertas por teléfono,jajajajajaja.Si le pones banda sonora yo voto por Yuri.Ah!!!visión motorizada nocturna perfecta, como tu dices "XDsssss".
Un besote.
PD: tengo una manta..............

Martini dijo...

Joder nena que rico todo....

(como puedes suponer, ya tengo de nuevo internet)

Vulcano Lover dijo...

joooo, con lo mierda que estuvo la noche en blanco... tú sí que sabes, je je je.
besitos, a ver si nos podemos ver (el finde próximoe stoy de nuevo en sevilla...)