02 septiembre 2004

cada uno que piense lo que quiera...

Hay momentos en la vida en que uno se siente un bicho raro ¿Realmente lo soy? ¿Realmente la gente puede llegar a pensar eso de mi o de la vida que llevo?
Las opciones son diferentes en cada individuo. Una vez quise elegir ese mismo camino que se supone que es el que hemos de seguir, el que se ha establecido en esta sociedad. Pero el dolor y la decepción hicieron que mi rumbo fuera otro y dejé de lado para siempre eso que llaman “la vida perfecta”. En esta parte de mi media existencia que ya me ha tocado de momento vivir, no me arrepiento de nada. Puede que mi vivir hubiera cambiado, puede que mis experiencias fueran muchas más y hubiera entrado en la rueda de lo que está establecido y que por norma se supone que es lo que vale. A veces siento que no formo parte del rebaño, que evito el matadero, que eludo las responsabilidades y rehúso las normas sociales. Eso no hace de mí un bicho raro. Es sólo una opción. Es mi opción, tan válida como cualquier otra. Sólo que ha veces me encuentro sola en medio de todo. Qué mis inquietudes son diferentes. Qué mi tiempo es sólo para mi. Y que llegará un momento en que sólo pueda contar conmigo. Aunque eso es fácil, llevo tanto tiempo con mi otro yo que he aprendido a quererlo y a odiarlo por igual.





No hay comentarios: