21 septiembre 2004

Anoche quise decirte tanto… que sólo pude callar. Anoche quise quererte; quise poder hacerlo, sin querer. Quise reservar el momento. Hacerlo eterno. En esa oscuridad velada por tu proximidad, por mi existencia, no hice juicios. No me condené, no me sentí culpable. Al alba requerí tu calor entre las sábanas; no hallé más que un vacío escrito en mi memoria.

No hay comentarios: