20 julio 2004

SPIRIT

Ayer vi una película estupenda... Entre mis gustos cinematográficos cuánta más sangre haya mejor, cuántos más pasillos a oscuras más cómoda me siento, cuando la atmósfera inspira intriga y vísceras más pegada a la tele me quedo (porque las películas las veo en la tele, ir a las salas de cine me agobia bastante) pero creo que mi debilidad son los dibujos animados. Ayer cambie sangre por rebeldía. Creo que salí ganando con la decisión aunque la película ya estaba empezada. Spirit el corcel indomable me arrancó lágrimas. Sensible que es una... Es un grito a la libertad, a las conviciones de uno mismo, a seguir un camino y no detenerse ante nada, a luchar por defender lo tuyo. Es un canto a la amistad, la comprensión, el aprendizaje de la vida; que te da y te ofrece, al respeto entre aquellos que aman a los animales y la vida libre. El corcel evoluciona, aprende; comprende, pero sin olvidar quien es. Aunque sabía que la película acabaría bien (es una película para niños) hubo momentos tensos en los cuales dejé lo que tenía entre manos (cuando veo al tele, siempre estoy haciendo otra cosa) para sólo fijarme en la pantalla, deseando, aún sabiendo, que todo saliera bien. Me sorprendí a mi misma gritando "corre, corre". Y en las vertiginosas carreras hasta me agoté. El salto sobre el cañón me dejó el alma en un puño. Supongo que este tipo de películas, creadas para los más pequeños, tratan de concienciarlos del respeto mutuo, de lo importante que es la amistad, de que no sólo se da para recibir. Y que son películas que los mayores deberían ver de vez en cuando, porque muchos seguimos teniendo alma de niños, aunque lo hayamos olvidado.

No hay comentarios: