29 junio 2004

Sé que no te gusta que te hable de ello, sé que te puede producir congoja decirte que siempre estarás conmigo, porque ambos sabemos que siempre es demasiado tiempo. No sólo por existir en mi vida y yo en la tuya, eso ya de por si es lo más maravilloso que hay, si no porque es difícil comprender y en el fondo saber, que uno de los dos terminará por irse. No se puede luchar contra el tiempo, pero sobre todo no se puede luchar contra la muerte. Ella un día nos arrebatará la otra parte que nos complementa, la otra fracción de nuestra alma compartida, la otra mitad que nos comprende y nos escucha. Yo dejaré de existir en ti cuando tú te vayas. Y tú dejarás de existir en mi cuando yo me extinga. Porque los recuerdos de uno perdurarán en el otro hasta el fin de los días. Una risa, una confidencia, un aroma, una lágrima, un beso. Cuando se quiere de verdad, se quiere hasta la muerte. y yo...
TE QUIERO.

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