09 enero 2004

Han sido unos días maravillosos, siento recordártelo y hacerte dudar de nuevo; con mi presencia en letras, en imágenes, en pensamientos. Ahora soy yo la que se siente insegura y piensa si ha sido un error, fatal, para mantener los lazos atados, cuando quizá la cuerda no está hecha para nosotros dos. Para mantenerte a mi lado, para permanecer contigo. Duele la melancolía, la soledad, el hueco vacío que queda entre mis manos al no tenerte, al no poderte abrazar, al saber que tu sonrisa sera para otra y que no me reflejaré en tus pupilas oscuras, ni esculpiré mis labios sobre los tuyos. Qué dolorosa es la distancia, qué insuficiente el tiempo, qué largos los silencios, qué espesas las lágrimas derramadas por la rabia contenida. Pero que bonitos los momentos juntos.

No hay comentarios: