Ya no vuelvo a intentar que el teléfono suene
Ni espero que tu voz se acerque
Ni que tus lágrimas corran.
Aprendí a echar de menos tus locuras.
Y tus amores lejanos.
Y tus palabras.
Y…
Dejé el diván llenándose de telarañas.
El correr de tus caricias lejanas.
No puedo borrar que estabas ahí,
cuando te necesité.
Apoyo en palabras, susurros y sonrisas en fotos
que van perdiendo su color.
Tu apoyo fue grande y tan lleno de Luz estabas
que supiste así irradiarla para los demás; para mi.
Te he echado de menos.
Te sigo echando de menos…
Pero ya no me molesto en escribir al silencio.
Ni espero que tu voz se acerque
Ni que tus lágrimas corran.
Aprendí a echar de menos tus locuras.
Y tus amores lejanos.
Y tus palabras.
Y…
Dejé el diván llenándose de telarañas.
El correr de tus caricias lejanas.
No puedo borrar que estabas ahí,
cuando te necesité.
Apoyo en palabras, susurros y sonrisas en fotos
que van perdiendo su color.
Tu apoyo fue grande y tan lleno de Luz estabas
que supiste así irradiarla para los demás; para mi.
Te he echado de menos.
Te sigo echando de menos…
Pero ya no me molesto en escribir al silencio.