09 febrero 2009

La razón de ser... la mia, no la tuya...

No hay que irse a Estados Unidos para constatar esta degradación que nos impone la necesidad de pareja, de familia, de estética social, como única vía para no ser considerado de alguna forma un fracasado y merecedor de consuelo. Y sin embargo lo que veo a diario es precisamente la constatación del fracaso de muchas parejas por el hecho de nacer como respuesta a la necesidad adquirida de no estar solos, y la posterior construcción de la familia en torno a esa huida que se va vistiendo de rutinas y deseos enterrados día a día. Me produce una tristeza enorme, porque sé además que en la raíz de todo está cómo la sociedad y sus patrones se perpetúan a través de la educación y la tiranía de la conciencia.

Por esas mismas palabras de Vulcano (son las segundas que te robo hoy), que yo no habría sabido escribir mejor. Qué dejen de pensar que necesito lo que no necesito sólo por el hecho de que otros lo necesiten como el aire para respirar. Estoy cansada de tenerme que justificar siempre para no parecer un bicho raro, cuando la cosa no tiene justificación alguna.
Soy como soy y punto y a quien no le guste, ya sabe a qué puerta no debe llamar. Yo no voy a cambiarte a ti, no intentes tú cambiarme a mi, porque tú necesites el negro y yo necesite mil y un colores para ver la noche.

Y seguiría pero uffffff, es demasiado tedioso.
Quien no entienda una sola palabra, no entenderá una larga explicación.

Ahhh y aprovecho esta oportunidad que se me brinda aqui, ¡¡hola mamá, hola papá!!! para felicitar a mi Uno favorito aunque ahora sea Ciento.
BESOS NIÑO Y FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!!!

3 comentarios:

dezaragoza dijo...

Para mí el post está claro como el agua. Y lo suscribo, grandes palabras que contienen una gran idea: identidad. Un saludo.

Martini dijo...

Ahora se llama ciento??
La verdad es que a esos le metía yo algo en la boca a ver si se callaban

Vulcano Lover dijo...

Ya sabes cómo te entiendo en eso, guapa... Te presto esas palabras y las que quieras (ya me dirás cuáles fueron las otras, jaja).

Y un abrazo de regalo, que hace mucho que no nos vemos. Estos días ha estado aquí Jose... lo he visto poco, pero bueno, un poquito más que otras veces, había muchas cosas de las que queríamos hablar. Nos acordamos de ti :-)