23 mayo 2008

Una vez una mirada fue suficiente
Dos veces dos eran las manos perennemente agarradas
Tres veces tres besos al día por lo menos
Con cuatro duros se fue sin moneda alguna
Para acabar en el quinto pino
Seis veces seis se corrió y corrió tras él
Siete días siete pasaron sin cruzar palabra
Ocho brazos ocho no fueron suficientes para retenerle
Nueve lágrimas nueve como lunas llenas brotaron
Diez veces diez fue a contar las espadas en su espalda
Once veces once arriesgo su vida en las vías
Doce uvas doce se atragantaron en su boca,
Como los besos, como los abrazos, como las sonrisas,
como las noches de pasión abrazando su cintura.

3 comentarios:

Martini dijo...

uffffffffffffffff

Santi dijo...

Fue a contar las espadas de su espalda... qué bonito, y sugerente, porque si piensas en ti, o en mí, o en alguien que escriba, y en lugar de contárselas... o, además de contárselas, las escriba...

Con cosas así, gente se ha ganado un puesto en una novela ;)

Abrazos post-viernete-sabadete-chiquichiki-aaays

NaT dijo...

Tiene su aquel Mart-ini... no te apures. Sólo son palabras para no olvidar momentos.
Besitos mi niño!!!

JAJAJAJA Alx me quedo con tu chiki-chiki personal de este finde, que seguro que ha sido más apoteósico que el de Frikivisión.
Lo bueno sería tener a alguien que te quite las espadas ¿no?
Besos novelescos