EL PHATIO DE PIEDRA

Vacaciones 7...
... Cuando llueve se moja, como los demás.
El tiempo sigue siendo inestable, la lluvia lo sigue mojando todo para luego dejar que las nubes se alejen o se queden paradas mientras un rayo de sol se asoma entre ellas, sale el arcoiris, sales a la calle, los niños corretean y juegan en los columpios, los animales escondidos vuelven a su lugar a esperar la cena o lo que caiga. Hoy salimos, por la mañana a tomar unas cervezas y unas rabas. Comer en casa y sentarse bajo la parra a escribir mientras la lluvia fina no cesaba. Corto paseo al sol tímido de la tarde entre las nubes. Cañas con los amigos, ojos vigilantes para que los peques no se mojen, no se hagan daño y despedimos el día con un bonito atardecer de nubes rosas.

Vacaciones 6...
Nunca llueve a gusto de todos.

Es lo que tiene el valle, que las nubes parecen estancarse aqui. Ya sea entrando por el este, por el oeste, por el norte o por el sur, que luego les resulta difícil, una vez que han bajado a los prados, remontar su camino, elevarse hacia el cielo y sortear los montes para salir de aqui. Son esos días cuando el cielo se vuelve gris y no deja de llover sobre nuestras cabezas en los que no se sale de casa y como no hay chimenea que encender una se entretiene mirando las gotas caer sobre los campos, agudiza el oído y sigue el ritmo del agua salpicando los aleros, mojando el suelo, con un implacable clap-clap. Son días de pintar, aunque no he cogido los pinceles, son días de leer, aunque no he abierto un libro; son días de entretenerse como una puede. Yo me he entretenido con estos dos chicos más de lo que me esperaba :)

Vacaciones 5...
Aqui no hay nieve, pero si amigos.

La patrona de la montaña es el día cinco de agosto, aqui no caen copos de nieve, ni cuaja, al menos no suele hacerlo por mucho frío que haga; debe de ser cosa del clima. Se dice que año de nieves año de bienes, pero ¿Qué se dice de los amigos que vienen a visitarte? Ese fue mi bien en mis vacaciones 5. Mi querido Javier Herce vino a hacerme una visita, que le agradezco infinitamente, porque para mi, mi pueblo es de lo más importante y me gusta compartirlo con la gente a la que quiero. Y aunque las cosas han cambiado mucho y el pueblo no es lo que era, para mi sigue teniendo el encanto de antaño cuando lo miro. Cada rincón guarda un secreto, cada palmo de tierra una risa y una vivencia. Así se lo quise trasmitir a Javier, aunque seguro que no lo conseguí, porque muchas cosas siguen siendo mías, confío en que se lo pasara bien. Sé que disfrutó como un enano en la playa, que muchas cosas lo sorprendieron y aunque no tengo instantánea del evento, ¡¡¡se comió un bocata de chorizo y una hamburguesa de La Cabaña!!! Gracias por venir, gracias por el día y aunque sé que a veces soy dura contigo; por todo lo que hablamos y mi visión de "esas" cosas, sabes que lo hago con cariño, porque no me gusta verte sufrir y porque nadie merece ese sufrimiento.

Vacaciones 4 (bis)
La sonrisa de la sandía.

Se madruga a veces aquí para hacer planes, esos que normalmente no haces y a los que te apuntan y te apuntas sin pensártelo y con una sonrisa. Un coche cargado de viandas, ni una nube en el cielo y amigos; que son lo mejor para pasar un día de barbacoa. Mucha comida, muchas risas, cervezas, vino, sol, playa y disfrutar del tiempo de ocio. El fuego hecho por aquellos que saben, el pollo que está para chuparse los dedos, pimientos traidos de la huerta que llenan platos y platos, la sandía que muere y chorrea zumo, luces de jardín que se caen, olas y un atardecer que nada tiene que envidiar al mediterráneo. Estrellas y la noche limpia, tal y como ha sido el día. Un día redondo y rojizo como una sandía, e igual de sabroso.