22 marzo 2007

Primavera sangrienta...

Los cristales estaban velados por el frío exterior y el calor interior. Cristalinas gotas de condensación hacían regueros venosos sobre la superficie lisa. Una mano nívea dejó su huella impresa mientras alzaba el picaporte y abría la hoja. El viento helado se coló en la habitación y bailó sobre los objetos, moviendo la cama desordenada y llevándose de las sábanas el último suspiro ardiente. El cuerpo que queda entre aquellas cuatro paredes tembló ante el contacto del aire que se había pegado en su piel, llevándose también cualquier vestigio de los juegos de madrugada que hubieran quedado impregnados en él. Fuera sólo existía una luz blanca, que emanaba del manto de la nieve que lo cubría todo. El invierno había sido muy largo y se había aguantado a base de troncos en la chimenea, piel con piel. Deseaba en su fuero interno que no acabara nunca, que las ramas no se desprendieran de su abrigo de copos. Hubiera detenido su tiempo en aquellas campanadas que anunciaban que los meses seguirían su curso. Pero a pesar de haber roto todos los relojes que encontraba a cada paso, nada pudo parar los segundos que anunciaban el camino de la primavera. Esa que dolía tanto. Tanto como que él se marchaba y se esfumaba como el invierno.
Sí la tierra dejara de respirar, pensaba; mientras apoyaba su frente enfebrecida en el marco helado de la ventana. Sí pudiera aun girar en su aliento… pero se había ido.
No había dejado huellas sobre la nieve, ningún vestigio para poder seguir su camino. El horizonte era demasiado extenso y sus pies no podrían volver a alcanzarlo de nuevo. Tampoco podía pedirle que volviera. Debía seguir su camino. Deberían existir, sobrevivir, en una distancia marcada por las estaciones. Y ella lo sabía, sabía que debía morir para que el renaciera.
Así había sido desde siempre, ni toda la fuerza de las tempestades que ella contenía, ni todo el calor que acumulaba él, capaz de fundir el hielo más denso, fueron suficientes para crear la hecatombe para destruir los tiempos que en la rueda de la existencia los separaba. No era posible fundir el fuego con el hielo, ni el viento en el sol.
El infierno, ahora, era para ella blanco y frío mientras deshojaba la margarita que el había dejado en el lecho y con cada pétalo ella se iba deshaciendo, mientras lloraba, mientras se desangraba.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito...y que triste...
Tendríamos que empezar la primavera con unos tímidos rayos de sol...y no con tanto viento ni lluvia (como es mi caso), tal vez nos animaríamos más, no?
Y con el olor de las margaritas en los bordes de la carretera... De pequeña me encantaba ir andando al colegio en primavera tan sólo por eso.

Pasajero dijo...

Que bello!
Que triste!
(coincido con lucezilla)
QUédate más con lo primero :) Besillos.

Anónimo dijo...

¿Yo provocando? Que va, eso solo lo ven los que miran con ojos de vicio.
;-P

Martini dijo...

que fuerza, que tristeza, que todo!!!!!!

besitos primaverales

NaT dijo...

Si a mi el viento y la lluvia no me molestan LuCeZiLLa, creo que me agobia más el sentimiento de al primavera, que la primavera en si misma. Ya sabes y si no lo sabes, te lo digo yo; siempre ha sido mas taciturna y más del lado oscuro.
Besotes niña!!! abrígate y no te mojes.

Lo intentaré Pasajero, pero no te aseguro nada, me sigo quedando en las nubes grises en vez de navegar en un rayo de sol.
Un besillo grande.

Sí sí sí ¡¡¡eres un provocador Uno!!! Porque yo de viciosa tengo bastante poco, aunque por la foto pienses lo contrario. Pero si soy una santa. Aunque en tu círculo mucho viXciOsO hay, que los he visto :P
Muacksssssss

Pos zi Mart-ini y encima ¡hala! Tú poniendo esas cosas que pones para alegrarme pero lo que haces es que lloré, más… así no se puede no salir del pozo. Pero… ayyyy , me ha encantado. No te contesté que estaba buscando una foto nueva ;)
Acepto los besos primaverales y te mando los invernales.

Vulcano Lover dijo...

qué oscuro, qué triste... vaya recovecos que guarda nbuestra imaginación... Al final, sin embargo, conseguimos animarnos y cuando nos vemos (jejejeej, yupii) todo son risas...
Un beso enooorme, guapa... qué pena no poder estar mañana... Joooo

Besitos primaverales... Ya está ahí, ya la huelo...

NaT dijo...

Sera entonces que ando mustia porque hace mucho que no te veo Vulcanito, pero ya habrá tiempo. Por lo de mañana no te apures que no hay cena ni nada... ya habrá tiempo.
Besos de esos

Anónimo dijo...

Precioso el texto. No iba a escribir nada pero no he podido evitarlo cuando he leido lo que le has puesto a Uno..........santa,ja,ja,ja,ja,ja.......Muy buena sí, santa no (y uno estará de acuerdo conmigo.)
Musussssssssss

luigi dijo...

Que frio... la nieve... Que calor sobre las sabanas y dentro de la habitación. Que calentitos tus abrazos. 1 beso guapa! (tú más)

Capulla" dijo...

noooo!! que no muera!!

no quiero que nazca la primavera... que trastorna a todo el mundo (y muchísimo) además anuncia el verano (al que odio muchísimo)
hummm...

xD

gracias por tu explicación!! (:

un besazo enoooorMe!!!