14 febrero 2007

Cuando quieres a alguien se lo demuestras todos los días...

... no sólo de vez en cuando...



No sólo cuando te lo impone una fecha en el calendario, ni cuando lo decide la tele y los centros comerciales. Por que al fin y al cabo este fue el día en el que la Iglesia Católica decidió celebrarlo hasta el año 1969... claro, fue en ese año cuando se les debió ir de las manos...



O quizá se eligió ese día porque el 15 de ese mismo mes se celebraban las Lupercales y querían abolir dicha fiesta, en la que jóvenes sacerdotes (Lupercos o Luperci: amigos de los lobos) elegidos por ciudadanos, que sobrevivían en el bosque en su paso a la edad adulta; un tiempo sagrado y transitorio, y se comportaban como lobos humanos... en ese tiempo hacían sacrificios de animales impuros y los jóvenes desnudos, corrian uncidos en su sangre golpeando a quienes encontraban como acto de purificación, con la piel de los animales hechas tiras que se llamaban februas.



Este acto comenzó en la época de Rómulo y Remo, cuando las mujeres se quedaron estériles y el oráculo les dijo que las debía fecundar un macho cabrío velludo, de ahí la NO vestimenta de los Lupercos. Se suponía que este rito aumentaba su fertilidad y les ponía las carnes púrpuras, color que se atribuía a las prostitutas, a aquellas que se acostaban sagradamente con los Luperci, llamadas lupas o lobas. Hoy el morado es el símbolo del feminismo.



Fue el Papa Gelasio quien la prohibió en el 494, sustituyéndola por la fecha en la que murió el cristiano Valentín martirizado. Las lupercarias, con su libre albedrío, se convirtieron en una procesión de candelas que acompañadas de cánticos y letanías pedían protección contra la muerte, la fertilidad y esperanzas de una vida saludable. Nada que ver... ¡claro!



En la Edad Media fue cuando se inventaron las leyendas de los San Valentines: un sacerdote, un obispo y un mártir y se empezó a asociar el día 14 con el amor por ser el día para ejecutar al sacerdote por no querer renunciar a su cristianismo y casar a parejas enamoradas en secreto cuando el matrimonio estaba prohibido.



Y volvemos al principio, cuándo después de darle un valor a una cosa (en este caso persona) el calendario eclesiástico borra la festividad un intento de eliminar santos de origen posiblemente legendario...


Y como a mi la historia de las Lupercales me gusta más...

¡¡¡¡FELIZ LUPERCARIA A TODAS/OS!!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues feliz lupercaria a mi tb
Me encanta que no hayas sido nada de nada pastelosa
Besicos

Javier Herce dijo...

Estoy contigo. El amor, día a día.

Por cierto, creo que no, tu comentario no me llegó.

Antinoo Libre dijo...

Obviamente, yo también estoy de acuerdo... recuperemos las fiestas paganas y demostremos los sentimientos en el día a día, y no cuando lo dicta El Corte Inglés... ;) besotes!