17 mayo 2006

Casi anónimo...



Te mueres por mis susurros, por un rato estar juntos
por una caricia, por una mirada y sin embargo me lanzas tu flecha envenenada.
Tu orgullo te puede, nada lo alcanza
ni yo ni nadie llegará a esa lanza.
Perdonar por caerse en un matorral de las más bellas rosas
y aplastarlas es algo que das por hecho y no perdonas
que mi tono de voz se agrave. Se agrava porque se muere
en el fondo de la desgana. Una ilusión marchita, un sentimiento se mata.
Es mucho dolor para nada, nada...
Salir de tu jardín será duro
porque en él han florecido mis mejores plantas
y la luz que en él encontré, creo jamás encontrarla.
Pero esa luz muere, cariño. Muere o mata.
Y ya no me queda mas sangre y si muchas, muchas lágrimas.
Ninguna será derramada, al menos por ti, querida amada.
Muere el deseo, muere la pasión y mira, no va quedando nada.
El jardinero se marcha, cierra la puerta
abierta a otra ilusión. Una ilusión secuestrada.
Quizás enamorado de la más bella flor que nunca, ni un error,
la hizo ser segada.
Y cuando crezca la rosa y la luz desaparezca, la tomaré con cariño y la diré:
Perdona vida, necesité de esa luz, para ver que era a ti
a quien amaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ta mas bonito el dibujo que las letras niña... ojala pudiera dibujar así.
****El Casi anonimo****