Pensamientos inconclusos...

Quien pudiera regalar esos versos que se han quedado callados
Si en la luna no brilla más que una cara que seria nos habla de las cosas que ha visto y de las lágrimas que ha derramado. Que una estrella no brille, no significa que no esté en el cielo, sólo que se esconde y derrama la sangre que hizo de un sueño no realizado. Si la voces calaln todo lo que deben y los ojos no descubren secretos que pudieran ser contados. Te ves sin dejar ver tu rostro sembrado del rubor de una caricia y los pies caminan sin descubrir más piedras en el camino. Si tarde vas y tarde viene el ocaso nunca sera el mismo. Y en las nibes se adivina que la mañana volverá a ser como antes, descubriendo ente las brumas besos robados y desdichas hechas agua. Si perdono. Si invoco un rayo que del cielo caiga y de rodillas pudiera pedir que él volviera, pero sin rogar y sin suplicar que su cuerpo fuera mio y que dejándome llevar se contruyera un océano de recuerdos. No pudiera alcanzar nunca el fondo del océano si no es un a compañia que no quiera y una guitarra no tocara la canción más triste que sabe. Cuando las notas de la primavera pueblan las tierras plagadas de copos de nieve y cegadas de las hojas antiguas. Cuando el cielo sea tan negro como la noche sin estrellas y las nubes se estanquen sin poder sobrevolar el vuelo como los halcones. Quizá sepa que fue de él, de su vida, de sus sueños y dejaré de intentar alcanzar quimeras y esperar que sueñe un teléfono en el fondo de una habitación nunca revestida de lujosas telas ni en la que una chimenea alumbrara los cuerpos que podían allí haber creado una vida y un futuro. Sin saberlo el fuego ha ido haciendo cenizas de todo, arrasando a su paso una existencia que dejó de ser de otros, de él, mía y de todo lo que nos ha rodeado desde que el entendimiento de la humanidad fue cosecha sembrada por manos firmes y rudas gentes. Nada podrá sobrevivir al paso del tiempo inexorable que yerto en su mismo mundo acaba con el poder de los que miran siempre a la luna imaginando que el cielo puede ser un lugar mejor que la tierra que matamos, que las uvas que se pierden sin llenar botellas, que las tiernas aves que no remontarán el vuelo cuando con alas rotas sean pasto de las llamas de un infierno al que condenados vamos. Ciertamente nadie es tan fuerte como para ser perennemente una roca que da la espalda al camino, a las lágrimas y a la excusa de una existencia que no forma parte de su modo. No quiero estar aqui de nuevo, no quiero tinieblas, ni gritar al viento las penas que me alcanzan sin poder ir más rápido que ellas, que con manos angulosas y firmes agarrarán mis pies para detenerme. Seré cenizas en un futuro, seré errante en un mundo que dejará de pertenecerme por mucho que intente aferrarme para volver a andar mis pasos, por mucho que intente borrar las lágrimas de una muerte inminente. La no ha de ser triste, porque tú serás yo, roque yo sere tu y el universo tan grande y eterno nos creará un lecho de rosas y de espinas que sólo será nuestro y de las serpientes que nos rodean, esas que nos hacen caer en tentaciones inevitables de las que es tan dificil escapar...
Seré tentación, seré verso, lagrima y viento.