EL PHATIO DE PIEDRA

Estaba sentada aqui delante, con la pantalla en blanco pensando en escribir algo, pero la verdad, no se me ocurre nada. Hay días en los que la inspiración parece haberse ido de vacaciones. Quizá ella también las necesite, aunque no debería cogerlas sin avisar. Su horario no es de ocho horas como el mío. Claro que cuando trabaja, lo hace a conciencia, se esfuerza y a veces soy incapaz de cogerla. Se me escapan las frases entre los dedos y aunque las intento retener en la memoria son demasiadas palabras para poder escribirlas todas. Esperaré a que ella decida volver, a que su fin de semana de relax acabe y vuelva a entrar por la ventana como una brisa y me traiga un montón de sueños, nuevas ilusiones, lágrimas húmedas para ser escritas. Espero...