Si el dentista te dice que no dolerá...

...NO LE CREAS!!!

Llevo días con dolor de muelas. El finde pasado estuve a base de Nolotiles y el dolor se quedó ahí latente, igual que hoy. Parece que el subconsciente sabiendo que iba a ir al dentista por la tarde dejó de mandar ráfagas de dolor a mi boca y he pasado un día más o menos bueno.

A las seis de la tarde ya estaba frente a mi dentista de toda la vida. Esa muela lleva dando problemas desde el 98 me dijo. Ya en el 2003 me la reconstruyó, pero esta vez como ya no servía para nada me dijo que lo mejor era sacarla. Pues sácala si es lo mejor ¡¡¡¡SÁCALA, SÁCALA!!!!

Yo lo que quería es que no me volviera a doler ni molestar. Uffff, no sé si es mejor el remedio que la enfermedad. Tu tranquila me dijo, esto va a ser como en la Edad Media, no te dolerá, pero vas a notar la presión. Y vaya si la noté. Noté como salía la muela de su hueco, ese que la naturaleza, tan sabia ella, ha creado. Doler no dolió pero la sensación de notar como se abre el hueco, como la muela sale y como se cierra de nuevo, es rara y terrible. Después casi me ahogo en mi propia sangre, jajajaja. Yo tan acostumbrada a las pelis gore, casi me muero igual que todos esos protagonistas. Menos mal que no tosí y dejé toda la consulta bañada en sangre. Una sangre estupenda y roja-roja. ¡¡¡¡Vampiros!!!! estáis avisados.

Volví en el metro a casa mientras la anestesia iba desapareciendo y mi boca rabiando de dolor. Ahora entiendo que alguien se pueda desmayar de dolor, porque casi me quedo ahí espatarrada en el vagón, tenía los nudillos blancos de tan fuerte que me agarraba para no caerme y mientras venga a sudar y a notar como el moflete parecía tener vida propia. En toda mi vida de dentista, y han sido muchos años de ortodoncia con miles de aparatitos: gomas, mordedores, brackets, alambres... creo que nunca había sentido un dolor como este. Nada más llegar una pastillita y a la cama a oscuras, intentando quedarme desmayada para no sentir dolor. Mi niño Mart-ini me ha llamado, pero ni hablar con él he podido ya que se me saltaban las lágrimas. Gracias por echarme la bronca y obligarme a levantarme y tomarme otra aspirina y una taza de puré que me ha sentado fenomenal. Después de una hora se me ha pasado AFORTUNADAMENTE y ya he podido hablar con él y con Javier Herce que iba camino de su casa.

No puedo comparar otros dolores, ni el del parto, ni el de quien tiene el cuerpo quemado en un 90%, ni alguien que ha recibido un disparo, le han echado ácido o ha perdido un brazo, pero desde luego, dentro de los dolores normales, el de muelas es uno de los más HORROROSOS que he sentido, porque te termina doliendo toda la cara, la cabeza, el cuello y se te pone una mala leche que para que...

Espero mañana estar mejor, porque ¿Quién se va a comer el turrón entonces?