
Sólo diré que me gustó la peli, si me da por ahí actualizaré el post, de todas maneras quien quiera saber más del director y la peli puede leer el Tentaciones de hoy... quizá en el artículo encontréis a alguien que conoceis ;)
(Editado el lunes 3 de abril)
Ayer fue el ansiado preestreno en Madrid. Ansiado por los que no habíamos visto la película, ya proyectada la semana pasada en el Festival de Málaga y galardonada con 3 premios, pero estuvimos más de quince días conviviendo con actores, técnicos, ayudantes, cámaras… que revolucionaron el tranquilo barrio madrileño donde se rodaron algunas escenas.
La verdad es que llegamos un poco tarde y nos tuvimos que sentar cerca de los palcos donde la visión lateral teniendo dos enormes cabezas delante no era muy buena. Si hay algo que me moleste es no ver la pantalla completa en el cine, creo que esa es otra de las muchas razones por las que no voy. Es como si al no ver, aunque sea un trocito, me perdiera algo valioso de lo que estoy viendo. Así que me pase toda la película con el asiento doblado; como cuando era pequeña e íbamos al cine y se nos ponía una cabeza anónima delante, sentada en el reposa manos y apoyada en un panel de madera. Incómodo, sí, pero estaba tan absorta en la platea inferior y en la proyección que no me importó.
No sé, eso de ver tu casa en el cine… en esa pantalla gigante, ver el camino de entrada, la rampa, las baldosas de colores, el descansillo que parece que te va a tragar de lo grande que allí parece. Ver la calle de siempre, que desde ahí sentada parece otra; pero es la misma. Observar el horizonte de Madrid, ese que veo todas las noches, pero ahora desde el ojo del director. Ver tu terraza convertida en otra. Haber estado justo en ese momento de la acción grabada, en silencio sepulcral a la voz de ¡¡silencio, se rueda!! Tu ahí conteniendo la respiración y viendo como todo el equipo luchaba contra el viento y una fiesta de colegio con la música a tope que interfería en el trabajo de los pobres técnicos de sonido. Ver esas escenas y a la vez haberlas vivido en vivo confieren otra visión, en parte, de la película.
La sala estaba abarrotada, se contenía la respiración en ciertas escenas, la garganta se quedaba seca en otras mientras los ojos se humedecían y en otras se escuchaban las carcajadas e incluso algunos aplausos. Es comprensible dada la cantidad de familiares y amigos que llenaban el cine, tanto del director, como de los actores, como de todo el equipo que ha participado en la película y que han logrado que se llevara a cabo un sueño, el de su director de convertir su pequeño guión en una gran película. Tendrá sus fallos, como todas: un plano mal escogido, un ruido de fondo más alto que la voz de los actores, pero creo que para ser la primera película, para contar con los medios que han puesto a su alcance y para ser él como es; no ha salido tan mal.
Puede que yo como amiga; casi hermana del director, no sea muy objetiva, así que si alguien va a ver la película, a parte de Tuno, y quiere opinar, puede hacerlo. A mi me gustó, tiene muchas cosas, pequeños detalle que quizá sólo los que conocemos su entorno podamos entender y para espectadores anónimos sólo son fragmentos de la acción.