31 marzo 2009

El estanque...

- Hola.
- Hola.
- Sólo vengo a por agua.
- Vale.
- Y me voy.
- Me parece bien.
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Quién marca el rumbo de ese barco parado en las aguas sucias de un estanque. Manos infantiles le han empujado y se ha alejado hasta que ya no le alcanzan, las velas se hincharon durante un soplo amable de viento gélido, giró sobre si mismo cambiando su sentido, como queriendo volver a las manos de quien le había dado la vida y la posibilidad de surcar lo que parecían otros mundos, pero luego allí se quedó, casi varado en la suciedad, en un mar de hojas viejas, plásticos indefinidos, botellas rotas de sueños y peces que mordían sus flancos.
Manos de niño agitan las aguas oscuras; primero una, luego las dos, creando un oleaje incierto que choca contra la quilla y salpica la cubierta, pero no consigue moverlo. Los ojos de buey pintados de rojo observan desde aquel centro acuático, desde aquella tormenta surgida de la nada, pero sin miedo, casi es arrogante, el barco ha sido hecho con sumo cuidado y los materiales más duraderos. Nada podrá conmigo, pensaba el barco y zozobra en ese momento cuando un palo se acerca peligrosamente por estribor removiendo de nuevo el agua y haciendo remolinos bajo él. El niño ha cogido un palo y se afana en intentar atrapar lo que es suyo, lo que tanto tiempo y esfuerzo le ha costado construir. No quiere dejar ahí al barquito, en manos de cualquiera que pudiera acercarse al estanque. No quería que se acercara a otra orilla que no fuera la suya, porque si navegaba en dirección contraría caería en otras manos. Pero el palo sólo movía la superficie y no conseguía atraerlo ni un palmo.
No debe de cubrir mucho pensó el chico mientras clavaba la rama en el fondo del estanque. Se descalzó y se adentró en el agua fría mientras las nubes y el viento se levantaban repentinamente. El fondo chocó contra sus pies, sintió el limo entre los dedos, más frío incluso que el agua que se iba enturbiando según daba pasos indecisos hasta el centro del estanque. El pantalón por encima de las rodillas se le iba humedeciendo, confiaba en que el estanque no cubriera más, a lo sumo un metro y él ya levantaba más de eso del suelo, por lo que aún con la preocupación en el semblante siguió la ardua tarea de no hundirse y de no quedarse helado. Dos cosas que parecían titánicas, en aquel invierno de marzo. El barquito parecía haber echado el ancla, parecía esperarlo con determinación y arrojo.
Notó las piedras puntiagudas clavándose en sus plantas, abriéndole la carne y el agua entrar en las heridas. Temblaba y su barquito parecía seguir tan lejos como al principio. Un pasito detrás de otro, los pececillos jugando con la tela de su camiseta que había comenzado a mojarse y con sus piernas desnudas. No le gustaba esa sensación, miles de bocas pegadas a su carne, miles de bocas hambrientas sin dientes. El pánico comenzó a anidar en su interior paralizando sus pies y su respiración. En los árboles los pájaros habían dejado de cantar, las nubes se había vuelto negras y los relámpagos iluminaban el cielo a lo lejos. El viento soplaba, levantando ínfimas olas pero que al lado del barquito parecían la peor de las tormentas. Eso se fraguaba en el ambiente. Tenía que darse prisa, quizá pudiera renunciar a su barco, al fin y al cabo sólo era un barco. Pero los pies no respondieron anclados en el fango que le llegaba a las pantorrillas. Su parálisis le hacía hundirse, quizá es estanque fuera más hondo de lo que la rama le había predicho. Cuánto más intentaba moverse más se hundían sus pies. Mantén la calma, mantén la calma le repetía una vocecilla interior. Cómo no asustarse cuando uno es pequeño, cuando uno no se ha enfrentado a la vida, ni a la muerte. Cuándo la única preocupación es recuperar un juguete que te pertenece. Sacó un pie con fuerza del sedimento que cubría el fondo, trastabillo y calló, creando un embudo de agua cuando se sumergió, las ondas alcanzaron al barquito empujándolo y sereno se acercó al borde del estanque donde se quedó mojándose con la lluvia que había empezado a caer.

28 marzo 2009

26 marzo 2009

La sal de la vida...

Si no encuentras a tu media naranja
no te desanimes,


busca medio limón,
ponle sal,
tequila
y sé feliz.

24 marzo 2009

Como duele...

Qué la piel del pasado no huele igual una vez que se ha ido de tu cama, es cierto.
Qué rememoramos una y otra vez las historias de la vida que nos complica, es verdad.
Qué las ausencias de los que tenemos lejos nos dejan un hueco en el pecho, es innegable.
Qué los minutos a tu lado parecen segundos, es indiscutible.
Qué el amor duele, es matemático…




Entre Uno que dice que no cree en el amor; para siempre, los que se dejan arrastrar en los tentáculos del amor crédulo, los que lo han abandonado y los realmente enamorados como si fuera la primera vez; me pregunto si cuando uno se desenamora de alguien puede volver a enamorarse de la misma manera o es sólo un juego para no sucumbir a la soledad. El fin para conseguir un medio. El no sentirse solo, abandonado en una carretera y no tener medio de llegar a ninguna parte.
Existe la pasión, el deseo, el cariño, las ganas de amar y ser amado, correspondido, mimado... Creo, y quizá me equivoque, que muchas veces nos arrastramos, dejamos atrás la dignidad ya perdida y olvidamos el corazón roto por esa caricia, esa palabra que queremos oír, esa sonrisa que se nos ha negado y ese afecto que necesitamos. Es el miedo a la soledad el que nos hace mirarnos en el espejo con los ojos cerrados, no querer ver quienes somos, qué hacemos, y negar los hechos, esos que han puesto una nota oscura en nuestra mirada, una tirita en nuestra alma, noches en vela sobre una cama vacía y miles de lágrimas silenciosas.
Sé que uno no vuelve a amar de la misma manera, aunque quiera intentarlo, porque siempre queda la incertidumbre de volverse a sentir abandonado. Uno pone todo su empeño en que salga bien, uno cierra el círculo, se aísla para que nadie pueda entrar en la perfección de su vida; en su mentira diaria. Uno siempre está dispuesto a agradar al otro, a darle los caprichos y no negarle ni siquiera tres veces. Uno otorga a sus horas con los demás poca importancia porque necesita que el reloj no de medianoche para no perder a su príncipe azul, aun cuando los príncipes terminan conviertiéndose en sapos.

No negaré que el pasado vuelve aunque no queramos, se enrosca entre nuestras piernas y desata el corazón, porque cuando se ha amado con la intensidad y la furia del mar, no se olvida que una vez se amó. Sólo que nunca será igual. El amor nunca es igual.

20 marzo 2009

- Levántate que ya es hora, llevas demasiado tiempo durmiendo.
- No, ahora no quiero, lo he intentado dos veces y no me has dejado. Y apártate de mi que me das frío.
Se dio la vuelta y siguió durmiendo tapada hasta la cabeza

Él le arrancó la sábana bramando de nuevo. -No te dejé porque no había llegado tu momento. Siempre quieres adelantarte y quitarme días. Deja de remolonear ha llegado tu hora, esta vez sí y no me interpondré.

-Siempre me dices lo mismo- su voz temblaba y tiritaba su cuerpo desnudo mientras lo miraba con ojos color lila. - Y en cuanto me descuido te da por jugar con mi trabajo y echarlo a perder ¡¡para que voy a madrugar si tú estás siempre al acecho!! - y con un mohín volvió a taparse con la sábana.

-Estás colmando mi paciencia, no puedo estar todo el día aquí intentando que salgas de la cama y hagas tu trabajo, llevas todo el año aletargada y ahora mientras tú trabajas yo he de descansar. Estoy agotado- y se sentó sobre una banqueta que quedó empapada al instante. En aquel momento parecía mucho más viejo de lo que era.

La puerta de la alcoba se abrió de golpe con un susurro y en un torbellino entro un tercer personaje en la escena - ¿Se puede saber que pasa aquí?- murmuró el recién llegado mirando a uno y a otro. -¡Deberías estar ya vestida y trabajando! Date prisa, no pueden estar esperándote más.
- No quiere levantarse, dice que trabaja y trabaja y en cuanto se descuida le hecho a perder el trabajo.
- Reconoce que tienen razón. Que a pesar de tus años no has cambiado nada y te gusta estar como los chiquillos que destrozan castillos de arena en la playa, haciendo travesuras
- Yo no…
- Shhhhh, calla. Sabes que tengo razón y esta vez te estaré vigilando. Este año tiene que salir todo bien, todo perfecto.

La habitación en un segundo se llenó de una cegadora luz que los deslumbro a todos, haciéndolos retroceder hacia las sombras.
- Pero bueno, ¿Qué hacéis aun aquí? ¡¡¡¡Niña!!! despierta, levántate, llevas varias horas de retraso y lo poco que hay se va a echar a perder. Yo sólo no puedo hacerlo todo y he de reposar para cuando llegue mi turno. Sé responsable – le dijo mientras le alcanzaba un tul casi transparente para que se vistiera. – y vosotros dos ya podéis regresar a vuestras alcobas hasta que sea necesario avisaros.

- Sabéis que os digo… que no os aguanto más, que sois unos viejales amargados y que me voy a hacer lo que mejor se...

Y Primavera salió volando por la ventana con su tul de flores dispuesta a trabajar, pues había llegado su hora.



El trozo que vale es el de Spring, no lo pude encontrar íntegro y a pesar de haberlo grabado con la cámara no me deja subir el video :'(

16 marzo 2009

Preguntas y regalos...

Ahora tengo que contestar algunas preguntillas:

Trabajo atípico o raro: No me ha quedado muy claro si es un trabajo que me gustaría hacer o que he hecho, siempre he trabajado en el mismo. Si es el trabajo que me gustaría hacer… antes lo tenía claro: restauradora de papel o piedra. Ahora no me importaría trabajar en un cementerio.

Qué te llevarías a una isla: bronceador, un cuaderno, un lápiz y un mechero

Di quién te nominó y 4 blogs que se van contigo:
Mart-ini me nominó y me le llevo conmigo sin pensármelo y aunque no quiera, mi vida no sería la misma sin él. A Uno, tan imprescindible para mí. A AnT que se ha hecho un huequito en mi corazón en tan poquito tiempo.

¿Se supone que se vienen conmigo a la isla??? porque entonces en este preciso momento de mi vida, me llevo también a J. , no tienen blog que yo sepa pero ¿Álguien tendrá que darme el bronceador, noooo...? Yo quiero mucho a mis niños, con locura, pero... para las noches de luna llena prefiero a otro :P ¿No os enfadáis verdad?
Y este creo que ha sido el regalo virtual más original que me han hecho nunca, dado en forma de premio porque tú lo vales:
Es el árbol de mi blog, que como bien ha explicado Anna en su blog, crece alimentándose de:
Azul: Links.
Rojo: Tablas HTML
Verde: Atributos de bloque de contenidos.
Violeta: Imágenes.
Amarillo: Formularios.
Naranja: Saltos de línea. Inicios de párrafo.
Negro: HTML tag.
Gris: El resto de tags.


Muchas gracias otra vez Anna!!!!

13 marzo 2009

Planes...

Este iba a ser mi plan de sesión continua para mañana, pero me han invitado a una fiesta, así que mi querido Jason, sólo te pido que me esperes un día más. Nada de sangre ni vísceras ni muertos hasta que estemos juntos. Que quiero aprender algunos trucos.
Feliz Viernes 13 a todos y mejor fin de semana. Y si acaso nos vemos en Cristal Lake.

Cosas que se me ocurren de repente 1...

Suprema fue la bajada de las estrella y la noche se hizo cerrada, tanto, que ni las manos pudieron tocarse por no hallarse, aún no existiendo distancia.
Bésame le dijo el cazador a la presa.
Y el agua terminó inundando los campos de trigo.
Nada crecería en ese yermo páramo, ni un suspiro, ni una brizna; carcajadas derrochadas y tú mirada que pierde efecto en mi piel, por ser tan largas las costuras.
Se acaba.
Termina.
Sucede; sin más.
No hay que darle más vueltas dijo el trofeo
Ha llegado el momento.
No has de convencerme.
Muerde.
Y la sangre sesgó el viento.

12 marzo 2009

Dulce...

Despué del empacho de dulce que tengo...
Necesito algo salado

11 marzo 2009

Hallelujah...

... no es el vídeo que más me gusta pero si de los que he visto el que mejor se oye.
¿Y porqué lo pongo? pues porque acabo de oír la canción en la tele y me ha gustado.

06 marzo 2009

El finde pasado...

Está a punto de llegar otro fin de semana y no he contado el anterior empezó el jueves tomando unas cervezas con Norte. La frase de la noche fue tú no me cuentas lo tuyo, yo no te cuento lo mío y así van pasando los días y los meses. Yo ya no me meto, y no es porque no me importe, que me importa, pero cuando alguien se escuda en el silencio aunque sus ojos no digan lo mismo, el otro a de callar y esperar.
Una raja de chorizo en el paquete de tabaco y unas palabras cruzadas con Unito antes de meternos en el metro y que la noche acabara con la sensación de ser invisible y de no importarle a nadie, ni a mi misma.
Así que el viernes por la mañana me refugié un rato en los brazos de J. Allí al menos durante un minuto olvido quien soy.
Por la tarde había quedado con Javier Herce para irnos de cementerios. El cementerio Británico no pudimos verlo porque sólo abre los martes y jueves y hasta medio día. Nuestro gozo en un pozo. San Lorenzo tampoco lo vimos porque cerraba a las 17:30. Así que finalmente nos fuimos a San Isidro. No vimos ni una cuarta parte de la cuarta parte del camposanto. Primero porque es enorme, segundo porque nos íbamos entreteniendo de tumba en tumba, de ángel en ángel, de lápida en lápida, de panteón en panteón; algunos preciosos de veras, otros en estado de abandono total. El primer sepulcro, están numerados, ha perdido sus letras y sus formas, imagino que por llevar tanto tiempo allí que nadie recuerda ya su identidad. Estuvimos durante un momento en lo que parecía una zona más reciente, de esas que gustan menos por hacer de la muerte algo casi clónico. El mismo Cristo, la misma Virgen, el mismo ángel… No se si es así o a mi me lo pareció, pero todo el muro nicheado que rodea la parte antigua contiene tumbas de niños. Al menos las inscripciones que vi y en las que me fije rezaban palabras como aquí yace el niño…, murió a los tres años, la niña nos dejo a la edad de 6 años. Hicimos fotos y más fotos en el más sepulcral de los silencios, sólo roto de vez en cuando por un ¡mira esta! ¡hazme una foto! Hasta entramos en un ¿panteón? subterráneo en el cual sólo había un muerto enterrado, del 1800 y algo y nada más y ahí que se puso Javier a emularlo… El último que vimos fue el panteón de los Gándara, donde un niño angelical está subido a un enorme féretro cubierto por una sábana. Todo en una escultura tallada cubierta de polvo, al igual que el suelo, los candelabros y velas abandonados, las sillas de rezo, rotas… la verdad qué el abandono da pena después de haber construido algo tan bello. ¿Quién guardará ahora las llaves de los muertos? ¿Tendrá el cementero las llaves de cada panteón? No tenía mucha pinta, la verdad. Apareció por allí para decirnos que iba a cerrar y abandonáramos el recinto. De allí, y al menos yo con una sensación agradable por lo visto y triste por no poder haber visto más, nos fuimos a casa de Javier. Rafa ya estaba allí, había tenido prácticas y no había podido venir. Jugamos con las Nintendo, pedimos comida china y acabamos la noche jugando al Buzz de preguntas y al Buzz de monstruos. Creo que de las 15 pruebas sólo gané dos, peeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeero, me lo pasé pipa, lo que me pude reír, que falta me hacía después de unas semanas tan malas. ¡¡Gracias chicos!!! Y a la Vampy que no hacía más que acurrucarse en mi regazo. Que fea es la jodía pero qué cariño se le coge.

El sábado de nuevo quedé con Norte y nos tomamos unas cañas y algo de picar antes de encontrarnos con Raúl, un amigo de Mart-ini que vive aqui y Marcos. Directamente nos fuimos al Gris a buscar a un chico amigo de Marcos, que se pasó toda la noche invitándonos a tequilas, eso y el garrafón puro y duro que nos pusieron hizo que la noche no acabara tan bien como empezó. No sé que hora era cuando llegué a casa. Quizá ya amanecía. Sólo sé que caí rendida.
El domingo de resaca, una dura resaca que me duró hasta el lunes.

05 marzo 2009

Panteón...

Mi hormiguita querida me ha guardo un nicho a su lado y cerquita también de Feroz y oye, ¡¡¡qué ilusión me ha hecho!!! pasaremos toda una eternidad hablando, al menos no nos aburriremos, que la eternidad es demasiado grande y demasiado larga, pero en buena compañía...
De todas maneras yo por si el hueco se nos queda pequeño y por si queremos hacer una fiesta y reunir a todos los amigos ya he buscado un panteón ¿No es precioso?