Fin de semana en la frontera...

Esta mañana amaneció blanca, una espesura blanca que no había como atravesar y por más que me empeñaba no lograba ver el edificio de enfrente (había hecho una foto y todo, pero no tengo el cable de la cámara, así que no puedo ponerla) Vamos, el día ideal para ir de viaje. Aunque voy!!! Vaya si voy, a un lugar que está más allá de esa carretera o más acá, depende de qué ojos miren el camino. Aquí ando esperando que dé la hora para irme y con ganas de hacerlo, de salir de aquí, de dejarlo todo atrás; ahí encerrado en la niebla, que ella avance y vaya engullendo esas cosas que quiero alejar de la mente y cuando más quiero menos puedo. Quisiera que la humedad neblinosa pudiera deshacer las traiciones como deshace el papel viejo. Quisiera no descubrir las cosas aunque las sepa de antes, porque como en sueños, también neblinosos, se aparecen sobre mi como jirones, hay veces que la realidad se empeña en no ocultarse ni en la niebla más espesa.
Y me voy y callo y pienso poner la mente en blanco y no pensar, en nada, en nadie… y seguramente alguien se alegre de que yo no esté aquí, aunque posiblemente ni le importe. Lo construido durante años se va desmoronando. Es lo que tiene el egoísmo, el sólo ver la paja en el ojo ajeno. El: lo quiero y no me importa pasar por encima de nadie, ni siquiera de ti y luego confiesas esperando la absolución…

Me voy, quizá me pierda para siempre en la niebla, porque es ella la que guarda las cosas que tengo que callar y quizá es mejor que sea su propio silencio el que me arrope, por no destrozar mi propia existencia.

De mala lecheee, de mala lecheeeee...

La verdad es que el día había empezado bien, me he levantado pronto y he salido con el tiempo justo para no llegar (demasiado) tarde al trabajo; al menos hacerlo en el tiempo contable para no deber más de lo que debo, pero no... he estado una hora de reloj en el intercambiador de Avenida de América esperando al bus. Eso y otras cosas más ya me han puesto de mala leche. Incluso cuando J. me ha hablado casi le grito. Y es que los cabreos siempre terminan pagándolos quien menos lo merece. Bueno... el se merece un par de.... pero eso es otra historia. Entre eso y la sensibilidad innata que tengo que hoy se sale por los poros y ojos, más de lo nomal, sin poderlo remediar (y no es cosa de mujeres) me he tenido que poner el CD de E-Nomine a toda pastilla, con los cascos, eso sí. Y es que este grupo me relaja un montón :) y me quita el mal humor.

Me importa el silencio,

ese,

que se queda en el borde

de tus ojos.

El que tanto dice,

el que calla tanto.

Y es que me importa tanto,

que ahora sólo

hay que ponerle palabras…

Hoy, ésta es para ti...

Pregunta 1...

Creo que la pregunta fue:

¿Cuál es el caballo de madera más famoso de la literatura?

¿En cual has pensado nada más leer la pregunta?
Contesta sin más, sin volver a pensarlo,
sin buscar en el Santo Google,
sin preguntar a nadie.
Gracias!

Por el quinto!!!...

Brindemos por el quinto!!!!! por esos cinco años juntos, esos años llenos de amor y felicidad, con sus altibajos, claro, ¿Qué pareja no los tiene? pero cinco años estupendos y compartiendo días y noches. Brindemos por al menos 5 años más, por no adelantarnos al futuro; a ese futuro que espero sea juntos y por muchos, muchos años y estar ahí, siempre, para compartirlo y ser partícipe de esa felicidad que veo en vuestras caras cuando estoy junto a vosotros.
FELICIDADES A LOS DOS, con todo mi cariño, que ya sabéis que es inmenso.

Flores y gominolas...

Me preguntas a qué huelen las flores y al levantar la vista veo el Potos de la oficina sobreviviendo a la mudanza que tuvo de una oficina a otra metido en una ensaladera de plástico. Se ha quedado casi sin tierra y tiene más agua de la que sus múltiples raíces pueden consumir. En Sant Jordi me regalaron una rosa que una vez seca quedó hincada en la poca tierra que queda. Tras la mía han ido aparecido otras, supongo que serán de mis compañeras y allí se han reunido las cinco como en una reunión que se va marchitando con el paso de las horas sumergidas en las múltiples conversaciones, el sonido de los teclados, las impresoras... Sostenidas por un tallo seco, que las mantiene rectas, como si estuvieran frescas y lozanas, pero si te acercas ves que el rubí de sus hojas se va ajando, se va decolorando. Han ido muriendo poco a poco, pero ahí siguen como preludio de la primavera, que volverá tras los días fríos. Ya no huelen. Estas flores han perdido su fragancia... pero vendrán otras y esas seguro que si huelen.

Y cambiando de tercio me han regalado dos gominolas, si es que la gente ve vacas y se acuerda de mi, ve vampiros y se acuerda de mi, ve cementerios y se acuerda de mi ¿Porqué será? XD
Ahí las pongo porque me hace mucha ilusión y porque además huelen tan bien que me las pienso comer.

Quizá no era el post que quería escribir, pero bueno... ya vendrán otros mejores.

El año empieza...

Dos mil nueve ha empezado de la mejor manera posible y con la mejor de las compañías, aunque he de decir que estaba un poco cortada por cenar con toda la familia Mart-ini, gatos incluídos. Papá Mart-ini venga a cebarme de langostinos, mejillones y cerveza, por no hablar del plato de salpicón que me sirvió Mamá Mart-ini y el trozo de flan (buenísimo) que me puso en el plato el mismísimo Mart-ini. Después de las uvas, que casi me atraganto con ellas y me perdí con la cuenta, nos fuimos a casa de las vecinas. Allí estaban todos los que conocía y alguno más que no. ¡¡¡Y que tenga que volver al pueblo de Mart-ini para ver a Raúl cuando vive en Madrid...!!! allí risas, bailes y luego fuimos al Bloom's que estaba llenísimo de gente. Nos juntamos con los amigos de Merka, cantamos, bailamos y bebimos hasta que nos volvimos a casa de las vecinas. Allí Mart-ini no pudo más y se fue a la cama mientras yo me fui a tomar chocolate con churros. Hacía años que no lo tomaba y me sentó fenomenal. Volví a casa sin hacer ruido ya que Martíni dormía, en el sofá cama mientras a mi me había dejado su cama. ¡¡Si es que...!!! no me lo merezco. Ni la cama, ni a él.

El resto de días ha transcurrido entre amigos, formateos de ordenador, cervezas, risas, comida, más cervezas, más formateos, más risas, más comida, una compañía inmejorable y la decepción en Granada de no haber podido llevar en el coche un iMac nuevo, aunque sí unos zapatos y el engaño para comprar una cámara de fotos no esperada.

Dormimos en casa de Merka, yo metiéndome hace unos días con él porque se había comprado una Play y me quedé jugando hasta las 5 de la mañana (lo siento Mart-ini pero ya sabes que ando viciada con los juegos) Menos mal que Merka madrugó y encendió la vitro para que el cocido se fuera haciendo a fuego lento y la verdad es que salió riquísimo. Antes de las 3 de la tarde "MI JULITO" apareció con sus hermanos; los habíamos invitado a comer ya que venían de Almería camino de Madrid. El cocido estaba buenísimo, de postre roscón y luego media tarde perreando en el sofá viendo True Blood y luego de compras.

No pudo ser lo de la Nintendo, aunque ya sé que se solucionó nada más venirme; hay cosas que cuando no pueden ser, no pueden ser. Pero hay otras alegrías, como ver al peque abrir sus regalos de reyes uno tras otro; la felicidad en su cara al ver que le habían traído todo lo pedido, aunque faltara el cuadro de Mickey y que casi se nos descalabra por el pasillo con los patines puestos.

La verdad que no me puedo quejar del principio de año, de todo el cariño recibido, de todas las atenciones, los momentos de mesa camilla y brasero (aunque he echado de menos no tener más, porque son esos momentos de confianza, de hablar de nuestras cosas los que se echan de menos cuando te tengo lejos) de los mimos, los abrazos, el café por la mañana y que alguien te despierte con cariño; de sentirme bien y sentirme querida. Y todo lo que diga de Mart-ini se quedaría corto, porque no hay nadie como él. ES ÚNICO, tan bueno, tan generoso siempre, tan cariñoso, aunque sé, que me falta ver su lado malo...

Estos, han sido mis reyes de estos días. Gracias a todos por hacer mi primera semana del 2009 de lo más divertida, amena y hacerme sentir "de ese grupo" Un beso para todos envuelto en papel de regalo dorado. Lo de la tira negra en los ojos es para que nadie me denuncie por derechos de imagen, que ya sé lo poco que le gustan a Superdelgada las fotos.

P.D. DATOS QUE ME FALTAN PARA COMPLETAR EL PRINCIPIO DE AÑO:

* La receta del flan de café de la cuñada

* Saber quién regaló los bombones

* Que tal va el iMac